“Una verdadera educación no es completa si le
falta el aliento que sólo puede engendrar un gran propósito, un alto ideal.
La conquista de la libertad y del bienestar económico, de las comodidades
físicas y aun del lujo no puede colmar la aspiración humana. El fin último de
la vida es algo que trasciende y que supera a los más importantes propósitos
sociales, y esto nos obliga a meditar en el objeto verdadero de la vida y en
lo que deberemos hacer así que hayamos conquistado la riqueza y el poderío.
Por esto, una y otra vez procuramos recordar a los niños mexicanos la
existencia de un alto propósito al que todo debe sacrificarse, ya que no sólo
se trata de que el hombre sea libre y que produzca riqueza y la consuma
dichosamente, sino de que cada hombre contribuya a la superación de la vida
misma en el universo.”Vasconcelos, José, Antología de Textos de Educación,
México, Trillas, 2009.pp.207-208
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jueves, 25 de mayo de 2017
Una verdadera educación. José Vasconcelos
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