Jesucristo
como Dios que es, es mucho más que el concepto de Dios al que
podamos llegar con nuestros anhelos y esfuerzos de comprender a la
Divinidad. El es la libre revelación de Dios que Él quiere dar de
Sí Mismo y no depende de la búsqueda del hombre. Es totalmente un
acto libre desde Dios y Él espera que en esa misma libertad responda
el hombre. Creemos que ese es el sentido de la verdadera fe basada en
la verdad tanto objetiva como subjetiva... ya que Dios es tanto
Sujeto como Objetivo (Objeto aunque sólo en el sentido sintáctico
no semántico) de su propia revelación, y además de eso Él es el
método mismo. No cualquier fe es la fe bíblica ya que hasta los
diablos creen y tiemblan. La fe escritural o bíblica está basada
en la revelación que Dios ha dado de Sí mismo y no en la
imaginación o búsquedas que a través de la historia el hombre ha
elucubrado tratando de entenderlo. Jesucristo es, ha sido y será la
revelación de Dios a toda la humanidad siempre.
domingo, 30 de agosto de 2015
domingo, 23 de agosto de 2015
Amansaron al Río Bravo
Amansaron
al Río Bravo,
pero
cuenta la leyenda,
Que
sus aguas se las bebe,
Un
caballito sin rienda.
Ahora
corre por su cauce,
veneno
y contaminante,
¡Para
mí no fue un caballo,
yo
creo que fue un elefante!
De
un pueblo dividido.
Mi
gente está al otro lado
Pero
se ven de otro tío.
Se
avergüenzan de su gente,
De
su idioma, de su estilo,
Y
allá ni quién los respete,
Regrésate
pueblo mío.
Acá
está toda tu gente,
Que
te quiere de a de veras,
Aunque
pobre, pero libre,
Con
nuestras eternas fiestas.
Ven
a traernos tu escuela,
Todo
lo que has aprendido,
Si
no hay trabajo, lo empiezas
Hay
campo, hay lluvia y hay río.
Se
fugaron los cerebros,
Nuestros
mejores ingenios,
Los
traen fabricando armas
Para venir a vendernos.
Pueblo
mío, pueblo mío,
Quién
te empañó tu destino
Dios
no puede haberte hecho
Para maatar a tu amigo.
El
propósito de un río,
Nunca
ha sido el dividirnos,
Le
cambiamos sus funciones
Pero
con un gran perjuicio.
Ya
no te brinques el charco,
Acá
hay mares, acá hay ríos,
Un
peso en hogar completo
Mejor
que dólares, frío.
Se
nos fue toda la gente
Los
pueblos están vacíos,
Los
tienen cuidando vacas
O
recogiendo pepinos.
Regresa
a tu Patria pobre
A
implementar tus oficios
México
te necesita
Pueblo
mío, pueblo lindo.
Dejaste
tu tierra sola
Acá
dejaste a tus hijos
¿Qué
haces allá en tierra ajena
Cayendo
en todos los vicios?
Ven
a cosechar tu tierra
Ven
a salvar a tus hijos,
Si
vienes, no traigas armas,
Ven
a implementar cultivos.
Río
Bravo, río mío
Tú
sabes lo que te digo
Tú
viste al Paso del Norte
Y
el pillaje que ha sufrido.
Río
Bravo, río perdido
Dicen
los antiguos signos
Que
cuando un río pierde su agua
Es
mentira que es un río.
No
me preocupas ya tanto,
Aunque
bien que me has dolido
Es
mi pueblo y que no sepa
Quién
le robo su fluído.
Que
no sepa donde emana,
Que
hasta el rumbo haya perdido,
Que
por falsas esperanzas
Lo
más noble haya vendido.
Me
duele ver a mi gente
Matándose
por lo mismo
Por
complacer a los grandes
Y
llenarse los bolsillos.
Un
pueblo por más que tenga,
No
puede estar más perdido
Mi
pueblo perdió su rumbo
Y
se aniquila a sí mismo.
Déjame
explicar un poco
Porque
aunque es obvio se esconde,
Parece
cosa de locos
Pero
es un secreto a voces.
Pueblo mío, pueblo lindo
Quién te engañó a ser esclavo
Si Jesucristo ya vino.
martes, 11 de agosto de 2015
El Diseñador y el Diseño
Es
tan sorprendentemente bella, tan exquisitamente intrincada y
confeccionada, tan inesperadamente ordenada, sincrónica y armoniosa
la creación que no es difícil al detenernos en su detalle el
confundirlo ingenuamente con su Diseñador.
Aunque
parece inocuo, inofensivo, su resultado es tan trágico como
confundir al arroyo con la fuente, a la foto con la persona, al signo
con el significado y a la forma con el contenido; conduce al error y
a la desproporción.
De
allí viene la confusión entre la magia y la religión verdadera. Es
decir el conferirle poder a las personas, o cosas es magia, no
religión. La religión verdadera le confiere todo el poder a Dios.
Sin embargo la magia religiosa y sincrética mezcla los dos conceptos
al grado de confundir a la fuente de poder con su conductor, o con su
punto de contacto. Esto es tan erróneo como pensar que la verdadera
electricidad es el receptáculo o el foco, sólo porque éste último
recibe el efecto de la iluminación.
Tristemente
lo hacemos a diario y pocos reparan en ello. Sin embargo recuperar la
perspectiva correcta es recuperar la vida: la fuente, la persona, el
significado y el contenido… ¡al Diseñador!
Esto
es de vital importancia ya que de no tenerlo claro bien pudiéramos
pasarnos la vida ocupados con las apariencias y dejando a un lado la
realidad.
¡Es
urgente retomar la Chispa, la Antorcha que ilumina la vida!
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