1
Acostumbrado al rechazo,
pasó desapercibido,
Se escondió en la raza negra,
los despreciados,
los
niños.
Los ancianos,
los gitanos,
indios,
mujeres,
albinos,
Cobradores,
pescadores,
por eso nunca lo vimos.
2
Perdonó a las prostitutas,
antes que a altivos
rabinos,
Escogió a los no escogidos,
no tiene favoritismos;
Se escondió de los sabihondos,
se manifestó a los
niños,
Y les reveló sus planes
a corazones contritos.
3
El énfasis en lo externo
es un problema bien serio
Pues al practicar el rito,
nos sentimos con
derechos,
Es decir: por dar limosnas,
nos tragamos los
camellos
Amor, juicios y justicia...
ni nos acordamos de
ellos.
4
Nos gustaron los asientos
de mero enfrente, los
puestos,
Hacer largas oraciones
frente a cámaras y medios.
Los títulos, los honores,
las reverencias, los
diezmos,
Y creo que hasta a las misiones
nos vamos en
nombres nuestros.
5
La Roca Angular, Probada,
Fundamento de los Cielos
Salió sobrando a arquitectos
en sus planos y
proyectos.
Para cimiento: la Tierra,
ladrillos y lodo suelto.
Que se vea blanco por fuera,
aunque adentro huela a
muerto.
6
Nos apropiamos la viña,
la autoridad, pueblo y
reino
Matamos a los profetas,
y apóstoles del Eterno
Nos quedamos con los frutos,
casa, patrimonio,
predios,
Y matamos hasta El Hijo
para ser los herederos.
7
Hoy dos caminos nos quedan
para resolver lo
nuestro:
Seguir en el mismo barco
cuyo fondo está horadado,
O cambiar barco, de plano,
rumbo, timón, carta y
mando
Reconocer los errores,
restituir lo robado.
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