miércoles, 6 de julio de 2016

Apología de Sócrates

“Sócrates… te vamos a declarar inculpable –dijeron los jueces-, pero con una condición, que no vuelvas a emplear tu tiempo en examinar, cuál has hecho hasta ahora, a las gentes, ni en filosofar. De otro modo morirás.
-Pues bien- respondió Sócrates-, si trataseis de imponerme esta condición yo os replicaría: muy reconocido os estoy y muchos os estimo, pero antes obedeceré al Dios que a vosotros. Mientras me quede pues un soplo de vida, mientras sea capaz de ello, estad seguros de que no cesaré de filosofar, de exhortaros y de hacer reflexionar a todo aquel de vosotros que se cruce en mi camino.”[1]





[1] P.19 Los Diálogos de Platón, Edit. Época S.A. de C.V.  

2 comentarios:

  1. Curioso y revelador, que la odiencia a Dios y la Filosofia vayan de la mano.

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  2. ¿Será que la Fiolosofía del humilde, del que sabe que no sabe todo, (antes bien, tal pareciera que no sabe nada, de lo enorme de la perspectiva ojetiva desde la que se ubica), tiene lugar para el asombro y para el Asombroso, pero la del sofista, sabihondo o sabelotodo no tiene lugar para nada ni nadie, sólo para el autoengrandecimiento?

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