viernes, 7 de diciembre de 2018

El error de las épocas. Fichte


"Desde siempre, todos los errores teóricos, así como todas las corrupciones morales de la humanidad, se han fundado en que arrojaron el nombre del ser y el de existencia a algo que ni es ni existe, y buscaron la vida y el gozo de la vida en aquello que porta la muerte.” Fichte, Johann Gottlieb. Sobre-La-Esencia-Del-Sabio-y-Sus-Manifestaciones-En-El-Dominio-de-La-Libertad.Pdf. 1998. p. 21.

miércoles, 17 de octubre de 2018

El trabajo y la misión de la vida

 Dicen por allí que cuando la labor es en función de la misión, el trabajo es un juego, un gusto, una alegría; pero cuando la misión de vida se menosprecia y se sujeta al trabajo (generalmente por la equivocada valoración del dinero por encima de lo intangible) la vida es una frustración, un renegar constante, una carga. y aunque se trabajen horas extra la persona sólo genera enfermedad social, malestar en el hogar, y hasta violencia familiar. El trabajo, que debiera ser una alegría altamente satisfactoria se convierte en una maldición. Decía por allí el buen Facundo C. que "el que trabaja en lo que no lo gusta, aunque lo haga todo el día, es un desocupado" y sinceramente creo que va en línea con lo que estamos diciendo.

miércoles, 10 de octubre de 2018

La transformación de la educación hacia la descolonización de la pedagogía





Esto sí que sería no sólo una reforma sino un cambio de contenido en la educación. Se podría esperar una mayor comprensión intercultural y una nueva generación de alumnos más creativos, motivados, con una manera más panorámica y a la vez más acertada en su concepción del mundo, del ser humano, de la historia, de la vida. ¿no les parece?

domingo, 7 de octubre de 2018

El Diálogo Interreligioso / Enrique Dussel





Un poco de reflexión histórica, filosófica, política, teológica nunca hace daño y menos a profundidad.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Si todo lo que los poetas han cantado[...] debe hundirse, Fichte


[…] Se ha de decidir la cuestión de saber si aquello que la humanidad ha conseguido con mil sacrificios desde sus comienzos —en orden y habilidad, en costumbres, arte y ciencia— y desde que levanta alegremente su vista al cielo, continuará y seguirá creciendo según las leyes de la evolución humana, o si todo lo que los poetas han cantado, los sabios pensado y los héroes culminado, debe hundirse en el inmenso abismo de la arbitrariedad que no sabe lo que quiere, salvo que quiere ilimitada y obstinadamente. (Fichte, J. G. Reivindicación de La Libertad de Pensamiento y Otros Escritos Politicos. Tr. F. Oncina, Tecnos.p. 53)

viernes, 14 de septiembre de 2018

Cómo trabajar, Fichte.




“El hombre debe trabajar, no como una bestia de carga que se adormece bajo su peso y que, después de reponer insuficientemente su agotada fuerza, es despertado de nuevo para llevar el mismo peso. Debe trabajar sin el aguijón del miedo, con gusto y con alegría, conservando tiempo libre para levantar su espíritu y su mirada hacia el cielo, para cuya contemplación está hecho”. Fichte

("Johann Gottlieb Fichte"  
Wikipedia, La enciclopedia libre. 26 ago 2018, 20:22 UTC. 14 sep 2018, 18:06

miércoles, 18 de abril de 2018

¿Qué no es del Autor la autoridad?



No es en la afirmación sino en la negación de la autoridad propia que fluye la de Dios. 

Es decir que la autoridad pertenece al Autor, los demás: sólo conductores. 

El haber perdido esta perspectiva nos ha convertido en una sociedad llena de abusos de autoridad en todos los planos, desde el personal hasta el internacional y aún el cósmico, pues ya casi hacemos explotar el planeta que nos hospeda. 

Por supuesto que en medio quedan el familiar, el político, el nacional, el religioso, el social. 

Nos hemos apropiado de la autoridad pero no tanto para edificar y servir a los demás sino para engrandecernos a nosotros mismos y ello nos ha empequeñecido y llenado de miseria. 

Si tan solo reconociéramos esto y le regresáramos la autoridad a su Autor y Dueño legítimo.

Si al menos entendiéramos lo que es una delegación y no posesión de ella... 

¿que piensas?

domingo, 18 de febrero de 2018

Reino de Dios





"Algunos de los fariseos le preguntaron a Jesús: "¿cuándo vendrá el Reino de Dios? " Jesús respondió: "el Reino de Dios está viniendo, pero no de una manera que ustedes puedan verlo. La gente no dirá: '¡Mira, el Reino de Dios está aquí! ' o ' ¡ Ahí está! ' No, el Reino de Dios está aquí con ustedes. "1]

Pero, efectivamente, no podían verlo, estaba velado por carne humana delante de Sus propios ojos. El Reino de Dios no es un lugar físico, aunque ocupa lugar, ni es un país imaginario, sino un reino más elevado de la realidad, imperceptible para el hombre natural, pero seguramente aprehensible a través de los medios y términos designados por Dios.

El "Reino de Dios" se refiere más bien al ámbito de Su dominio, a la majestuosidad de Su soberanía, a lo absoluto de Su autoridad indiscutible.

Se refiere a lo pleno de Su diversidad personal y a lo pletórico de Su unidad, a la exuberancia de Su torrencial amor, a la magnificencia de Su benevolencia, el esplendor de Su vigoroso, armonioso y congruente carácter, a la extrema belleza de Su libremente elegida rectitud, a la brillantez espléndida de Su ilustración, a la profunda agudeza y humilde disposición de Su sabiduría, a la palpitante sinergia y melodiosa sinfonía de la siempre emergente creatividad de Su poética artesanía, a lo asombroso de Su majestuosa presencia, a la esplendorosa gloria de Su dignidad y al gallardo porte del Rey del Universo.

También se refiere a la sorprendente impronta de Su omnipotencia única, la asombrosa maravilla de Su respetuoso gobierno que corta el aliento, a la misteriosa paradoja de Su humildad sublime, a la inesperada dimensión de Su siempre presente espiritualidad, al honorable proceder de Su asombrosa encarnación, su inocente dolor libre y voluntario por amor a nosotros, a su generosa muerte para abrirnos la puerta de la esperanza en la mazmorra de la desesperación y desesperanza en que nos encontró, a la vibrante victoria de su resurrección.

Se refiere a la ingeniosa, inteligente y misericordiosa ocultación de todo esto detrás del ser humano que estaba ante sus velados ojos y cuyo nombre era Jesús, el embajador de Dios vestido de pobreza, sin humana licencia de algún tipo para demostrar lo que iba a decir, ningún ejército para protegerlo o demostrar que era Aquél que esperaban. 

La gente sencilla le creería, pero ¿quién de la clase alta se atrevería a arriesgar su posición con el fin de identificarse con este sencillo carpintero, cuyos propios hermanos no creían en él; polémico Mensajero del Cielo vestido con tierra real, fácil de despreciar, negar o ignorar a causa de Su humanidad sin levadura, tan real como cualquier otro ser humano.

¿Cómo puedes adivinar o ver a través de él la gloria de la alteridad (otredad) y la ocultación de Dios que acabamos de describir?

¿Qué es entonces necesario -supongo que algunos humildes de la multitud habría preguntado-, para entrar y pertenecer a este reino de Dios, para ver detrás del velo y en realidad para morar allí?

Esta es la misma pregunta que Nicodemo, prominente fariseo, pensó; (y muchos de nosotros probablemente hemos preguntado en nuestras vidas por lo menos una vez), acercándonos de noche a Jesús, tratando de que nadie se dé cuenta. 

Jesús respondió: Del cielo vosotros debéis nacer, no de la carne, ni de la sangre, sino de Dios debéis nacer.2] A otros tantos Juan el Bautista 3] y Jesús mismo predicaría: "Arrepentíos, [Trascended vuestra mentalidad, cambiadla porque el Reino de los cielos está cerca". 4]]

Desafortunadamente, la palabra arrepentirse no parece llevar el significado completo de la palabra griega de la que se traduce y que es "meta-noia", la cual no sólo significa un cambio de mente, sino también trascenderla, ya que la palabra meta también significa más allá, como se puede ver en la palabra metafísica que significa más allá de la física. 
Así tanto Nicodemo como el resto de nosotros a quiénes el Reino de Dios se presenta tan próximo, no sólo debemos cambiar nuestra manera natural de mirar la realidad, sino también trascenderla por la fe y así entrar en el lugar de la morada del Altísimo Dios como bebés recién nacidos en relación filial con Él Quién vive, imponente, poderoso Dios del universo a través de Jesucristo Su Hijo eterno. 

¿No podría esto ser esto lo que entrar en el Reino de Dios significa?





1] (Lucas 17:19-21) 
2] Mi Paráfrasis de Juan 3:3-8
3] Mt, 3:2
4] Mt. 4:17


lunes, 15 de enero de 2018

Una reflexión sobre las elecciones de Caín


"¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín"

(Judas 1:11, La Biblia)

Caín significa “adquirir”. ¨Para una vida así enfocada hasta el dar es para adquirir, por eso le desagradó a Dios su dar, porque no lo era, era un engaño. Nunca quiso dar lo sustancial, sólo lo externo y visible, nunca el centro de las decisiones, es decir el corazón, sólo las sobras del trabajo “del fruto de la tierra una ofrenda” y no “las primeras y mejores crías del rebaño” como Abel, su hermano.

A su ver Dios no se merecía nada mejor, y por supuesto lo guardó para sí mismo. Su hermano le era molesto pues era un recordatorio de su equivocada valoración de la vida, y para librarse de él, erradicó su presencia, su rostro de la tierra.

Caín cumplía con la religión, pero no era espiritual. No le importó la promesa que Dios le había dado a su madre Eva que “su descendencia… te herirá la cabeza (dijo Dios al Maligno Gen. 3:15) cuando tú hieras su talón” y él, Caín, era el primer descendiente de Eva. Ese alto llamado significó prácticamente nada ante el priorizar terrenal y ególatra de la cosmovisión de Caín. Lo único que le importaba parece no haber tenido conexión con su comisión espiritual.

La advertencia está dada en estos pasajes bíblicos para que no cometamos el mismo error de valoración en la actualidad. Pero ¿será que estamos tan inmersos en este estado que ni siquiera alcanzamos a escuchar la señal de alarma que toca esta trompeta?

El literalismo vs. la literalidad




Como todos los ismos, el literalismo es un exceso, y como todo exceso lleva a conclusiones erróneas. La literalidad en cambio es el acierto de tomar literalmente lo que debe ser tomado así. La fidelidad al leer o traducir un escrito incluye la literalidad en cuanto a respetar lo que literalmente escribió el autor. Pero si utilizó figuras literarias como la metáfora o la parábola, la fidelidad al texto hay que buscarla más en cuanto al contenido que a la letra, por no decir que a ambas. A lo que estoy tratando de llegar es que si mi texto dice: "El sembrador salió a sembrar... parte de la semilla cayó junto al camino" Mi búsqueda no creo que debiera ser tratar de encontrar si el sembrador era de tal o cual población, si el camino era angosto o amplio, si la semilla era de trigo, cebada, etc. sino el significado, el contenido del que es figura mi parábola. Bueno, pues el literalismo perseguiría el primer tipo de información, mientras la literalidad el segundo, en un pasaje cuya fidelidad al texto exige respeto por las figuras literarias que utilizó el Autor y lo que quiso decir con ellas. Creo yo. Ojalá no te haya confundido más que ayudarte. Muchos saludos. Excelente día!

domingo, 7 de enero de 2018

Juan Amós Comenio, padre de la pedagogía.

“…desdeñando el árbol de la vida, nos lleva a desear desordenadamente el árbol de la ciencia tan solo. Guiadas las escuelas por este desordenado apetito no han hecho hasta ahora más que perseguir la ciencia. Y aun para conseguir esto, ¿qué orden se ha seguido? ¿Con qué éxito? En realidad, de tal manera que lo que la mente humana es capaz de conocer en el espacio de un año, entretenía durante cinco, diez, muchos. Lo que puede infiltrarse e infundirse suavemente en las almas se introducía violentamente, o mejor, se embutía y machacaba. Lo que podía ser expuesto clara y lucidamente se ofrecía a los ojos de modo obscuro, confuso, intrincado como verdaderos enigmas. Callándome lo actual, apenas se vio jamás alimentado el entendimiento con la verdadera esencia de las cosas; se le llenaba las más veces con la corteza de las palabras (una locuacidad vacía y de loro) y con la paja o el humo de las opiniones.”  Comenio, Juan Amós, Didáctica Magna, [Trad. López Peces, Saturnino], 1630 http://assets.espapdf.com/b/Juan%20Amos%20Comenio/Didactica%20Magna%20(7942)/Didactica%20Magna%20-%20Juan%20Amos%20Comenio.pdf